Entre las características de los aceites esenciales se encuentra que son intensamente aromáticos, volátiles, y si bien no se enrancian sí se oxidan por exposición al aire. Son insolubles en agua, levemente solubles en vinagre, y solubles en aceites vegetales, alcohol, grasas y ceras.
Los aceites esenciales constituyen un elemento imprescindible que no debería faltar en nuestro hogar y que podemos utilizar como ingrediente en nuestros limpiadores caseros, para la elaboración de nuestros propios perfumes, para ambientar nuestro hogar, como ingrediente en la cosmética natural, para tratamientos de la piel, tratar alguna afección o para tomar un baño relajante.
Cómo se obtienen los aceites esenciales
La
mayoría de los aceites esenciales se obtienen mediante destilación por arrastre
con vapor de agua a baja presión. Pero existen otros métodos como el
prensado (para los cítricos), la extracción con disolventes (para la
elaboración de los absolutos que son líquidos florales muy concentrados), la
extracción con gases y la disolución en grasas (para flores con escasas
esencias como el jazmín, rosa, azahar o violeta).
Consejos a la hora de comprar un aceite esencial
Comprueba
que sea 100% natural y puro (que no haya sido diluido con algún aceite vegetal
de menor coste), y si puedes permitírtelo, que sea ecológico o de plantas
silvestres. El aceite esencial debería venir en frasco de vidrio opaco y con
etiqueta identificativa en la que figure el nombre botánico de la planta,
la subespecie y variedad si tuviese, parte de la planta de la que se
obtiene, y el quimiotipo (moléculas aromáticas que componen el aceite esencial).
Algunas Aplicaciones de los Aceites Esenciales
ACEITES
PARA TRATAMIENTOS DE LA PIEL: Sobre una base de aceite vegetal (oliva, jojoba, aguacate, hueso de melocotón o albaricoque, sésamo o
caléndula) se mezcla entre un 1% y un 3% del aceite esencial elegido para el
tratamiento de la afección de la piel o la mejora que deseemos obtener.
(Ejemplos: árbol de té o limón para pieles con problemas de acné y pieles
grasas, rosa para pieles secas y maduras).
CREMAS FACIALES: Sobre nuestra crema o gel convencional añadir 1 gota
de aceite esencial a la dosis diaria. En el caso de una crema de fabricación casera,
añadir un 3% de aceites esenciales. (Ejemplos: árbol de té
o limón para pieles con problemas de acné y pieles grasas, rosa para pieles
secas y maduras, geranio o pachuli como antiarrugas).
MASCARILLAS FACIALES: Sobre la arcilla elegida (blanca, verde, roja, …) añadir de 3 a 5 gotas de
aceite esencial. (Ejemplos:
árbol de té o limón para pieles con problemas de acné y pieles grasas, rosa
para pieles secas y maduras).
MASAJES:
Sobre una base de aceite vegetal (almendras dulces, pepitas de uva) se
mezcla el aceite esencial (entre un 1% y un 3%). (Ejemplos: menta piperita para
la indigestión, mejorana para la relajación, ...).
CUIDADOS DEL CABELLO: añadir un par de gotas a tu dosis de champú.
También podemos preparar un acondicionador de cabello añadiendo un 3% de aceite
esencial a un aceite base como el de oliva, jojoba o almendras dulces, que una
vez aplicado envolveremos en una toalla durante una hora, tras lo cual nos
lavaremos el cabello. A la hora de teñirse el pelo, no olvides añadir algunas gotas de
aceite esencial al tinte que podrá reforzar su efecto o te protegerá el cabello.
(Ejemplos: árbol de té para cuero cabelludo con tendencia a engrasarse o caspa,
romero o manzanilla para fortalecer el cabello, lavanda para ahuyentar a los piojos,…).
BAÑOS AROMÁTICOS: diluir previamente de 5 a 10 gotas
de aceite esencial en algún vehículo dispersante (un poco de jabón líquido,
leche entera, leche en polvo humedecida con agua o en algún aceite base) y añadela al agua de tu
bañera. O puedes añadir antes al agua de tu bañera unos 100 gr de sales Epsom para
que pueda diluirse el aceite esencial. (Ejemplo: lavanda o manzanilla para el
estrés, romero para calmar extremidades doloridas, árbol de té si padeces de
acné en la espalda, rosa si tienes la piel seca, …)
APLICACIÓN DIRECTA: En general
los aceites esenciales no deben aplicarse puros, sino diluidos en un
aceite base o en un gel o crema. Aunque hay excepciones como el aceite puro de lavanda (sobre cortes, granos
y quemaduras), árbol de té (para granos y acné), limón (para las verrugas) y
algunos aceites no irritantes que pueden aplicarse directamente sobre la piel
como perfume como el
ylang-ylang, sándalo,
rosa o jazmín.
INHALACIONES HÚMEDAS: llena hasta la mitad, con agua a punto
de hervir, un cuenco grande de cristal o cerámico, añade de 5 a 10 gotas de
aceite esencial, puro o diluido en alcohol. Con una toalla cubre el cuenco y tu
cabeza, respirando profundamente durante un minuto, descansa y vuelve a repetir
las inhalaciones hasta que deje de salir vapor, unos quince minutos. No
realizar en caso de asma, mejor tomar un baño. (Ejemplos: menta piperita y
romero para afecciones de garganta o pecho o congestión nasal, árbol de té y
limón para eliminar los puntos negros o espinillas y limpiar el cutis además de
aliviar infecciones bronquiales, eucalipto y pino silvestre para despejar la
cabeza, …)
PERFUMES Y AGUAS DE COLONIA: mezlando aceite esencial, alcohol etílico desnaturalizado (o vodka) y agua destilada (o hidrolato) podemos preparar nuestro propio perfume o agua de colonia. Combina al menos un aceite esencial de cada nota (alta, media y baja) y si eres principiante no uses más de cuatro en total.
JABONES: añade unas gotas de aceite esencial cuando fabriques tu jabón y además de aromatizarlo estarás convirtiendo tu jabón en un gran alíado para el tratamiento de tu piel. (Ejemplos:
árbol de té o limón para pieles con problemas de acné y pieles grasas, rosa
para pieles secas y maduras).
AMBIENTAR NUESTRO HOGAR: en forma de mikados (aceite
vegetal, alcohol y aceite esencial), agregando algunas gotas para renovar el
popurrí, sobre un quemador de aceite o sobre un difusor eléctrico. (Ejemplos:
rosa, azahar, lavanda o petit-grain para ambientes florales, citronella o
lemongrass para ahuyentar los mosquitos, incienso, madera de cedro, naranja o limón para
ambientes relajados, enebro o romero para purificar ambientes, mirra, eucalipto o árbol de té para eliminar los
gérmenes de gripes y resfriados, lavanda para conciliar el sueño, …).
10 Aceites Esenciales Básicos que no deben faltar en el hogar
Árbol
de té, Eucalipto citriodora, Eucalipto radiata, Lavanda angustifolia, Limón, Manzanilla romana, Menta
piperita, Pomelo, Ylang-ylang
Una vez te hayas hecho con los básicos, si no puedes resistirte a aumentar tu colección, hazte con: Bergamota,
Citronela, Jazmín, Mandarina,
Naranja, Palo de rosa, Petitgrain, Sándalo, Siempreviva y Patchouli.
Aceites Esenciales a Evitar
A EVITAR POR TODOS DE FORMA GENERAL: En el siguiente listado se encuentran aquellos aceites esenciales que todos deberíamos evitar usar, y que muchos de ellos incluso ya no se encuentran a la venta:
EXPOSICIÓN AL SOL: Algunos aceites esenciales, en general los cítricos, provocan manchas, o incluso quemaduras, en la piel si se
expone la zona aplicada a la luz directa de sol. No utilices los siguientes aceites foto-tóxicos, ni puros, ni diluidos, si se te vas exponer después al sol.
EMBARAZO: Si bien parece que no está totalmente contrastado que los aceites esenciales sean perjudiciales para el feto, durante los 3 primeros meses de embarazo se aconseja no usar aceites esenciales salvo indicación expresa por parte de tu médico. A partir del 4º mes de embarazo y durante la lactancia, preferiblemente bajo supervisión médica, puedes usar los aceites esenciales a la mitad de la dosis recomendada para cada caso evitando la zona abdominal y lumbar. En todo caso durante todo el embarazo parece que es aconsejable evitar los siguientes aceites esenciales:
BEBÉS: Los aceites esenciales indicados en pediatría
son la Lavanda vera (lavándula officinalis), Lavanda espica (lavándula
latifolia spica), Mandarina (citrus reticulata), Manzanilla romana (anthemis
nobilis) y Rosa (rosa damascena). Diluye el aceite esencial en el agua en caso
de utilización en el baño, o en un aceite vegetal base en caso de masaje, y
sigue las indicaciones según la edad de tu bebé. (De 0 a 12 meses: 1 gota de aceite esencial. - De 1 a 5 años: de 2 a 3 gotas de aceite esencial. - De 6 a 12 años: la mitad de la dosis de aceite esencial que se utilizaría en un adulto).
Evita
el uso de los siguientes aceites esenciales en los bebés:
CÁNCER: Hay una serie de aceites esenciales que debemos evitar si padecemos de algún cáncer de tipo hormono dependiente (válido también durante la menstruación, si se toman anticonceptivos o si se tienen problemas hormonales) o en caso de cáncer de piel.
HIPERTENSIÓN: como prevención evita aquellos aceites esenciales demasiado estimulantes como los siguientes:
EPILEPSIA: Los aceites esenciales con un fuerte aroma estarían contraindicados en el caso de epilesia, por lo que evita los siguientes:
Precauciones
Fuentes y Enlaces de Interés:
Inglés:
Aromaweb ~ http://www.aromaweb.com/default.asp