25/7/14

{Cosmética Natural}: Recetas de Bálsamos Labiales

Preparar bálsamos labiales, o el también conocido como cacao para labios, sin parafinas o petrolatos, sin parabenos, sin filtros químicos, y en definitiva libre de tóxicos perjudiciales para nuestra salud, es bastante sencillo, rápido y muy económico. 

Solo hay que seguir alguna de las recetas aquí propuestas, para las que necesitaremos tres tipos de ingredientes: aceites vegetales, mantecas vegetales y cera, a los que podemos añadir algún aceite esencial por sus propiedades y aroma. Los ingredientes utilizados nos permitirán preparar bálsamos labiales con propiedades hidratantes, nutritivas, emolientes, calmantes y protectoras.





10 Recetas de Bálsamos Labiales




Con las cantidades que contienen cada una de las recetas propuestas obtenemos unos 10 sticks labiales (40-45 gr aproximadamente).

Para un bálsamo labial vegano sustituye la cera de abeja por carnaúba, candelilla o cera de soja.

La vitamina E (tocopherol) es opcional pero recomendable ya que si la añades hará que el bálsamo dure más tiempo, además del beneficio que para tu piel supone esta vitamina.

De igual forma el aceite esencial también es opcional, pero si los utiliza han de ser aceites esenciales naturales, puros, completos y suaves con la piel. Recuerda que existen aceites esenciales fototóxicos, como los cítricos, que pueden provocar manchas en la piel si nos da el sol, los hay que resultan cáusticos en concentraciones elevadas como la canela y hay aceites esenciales no aconsejados para embarazadas, lactantes o bebés. Informate previamente de todas las precauciones y recomendaciones de uso del aceite esencial que vayas a utilizar.



No te limites a las recetas propuestas, se trata de combinar los aceites y mantecas vegetales que tengamos a nuestra disposición, que mejor nos siente a nuestro tipo de piel o que pueda mejorar nuestro problema específico.


Cómo Hacer los Bálsamos Labiales

{0} Prepara todos los ingredientes y esteriliza los utensilios y envases que vayas a utilizar. 

{1} Pon a derretir en una jarra de cristal al baño maría la cera y, cuando se encuentre casi derretida, añade la(s) manteca(s) vegetal(es) de tu elección. Con una varilla empieza a mezclar.

{2} Cuando la cera y la(s)  manteca(s) se encuentren totalmente derretidas añade el o los aceites vegetales escogidos y sigue removiendo sin parar hasta que todos los ingredientes se encuentren bien mezclados.

{3} Retira del fuego, añade el (los) aceite(s)  esencial(es) y la vitamina E (tocopherol) y bate bien para que se integren. 

{4} La mezcla se solidifica muy rápido, por lo que has de verterla lo antes posible en los recipientes elegidos. A ser posible utiliza recipientes de cristal. Si vas a utilizar sticks de labiales reciclados o nuevos procura que estén libres de BPA (Bisfenol A).  Deja enfriar unas cuatro horas y estará listo para usar.



Consejos y Curiosidades


Caducidad: de tres a seis meses aproximadamente desde su elaboración, depende de los aceites utilizados, algunos hasta un año.

Ecológico-Bio: Si optamos por utilizar ingredientes ecológicos conseguiremos Labiales 100% naturales y Bio.

Macerados: Puedes utilizar aceites macerados en alguna planta como la caléndula, la zanahoria, el hipérico, la manzanilla, ...., que le conferirán sus propiedades a nuestro bálsamo labial.

Protección Solar: Si quieres que tu bálsamo labial además de ser hidratante contenga protección solar, añade de un 5 a un 10% de óxido de zinc justo antes de añadirle los aceites esenciales y vitamina E.

Color: colorantes naturales como el zumo de remolacha, polvo de campeche, polvo de cáscaras de castañas, polvo de uva, cúrcuma, ...añadido a nuestro bálsamo les puede dar algo de color a nuestros labios.

Sabor: chocolate negro, chocolate blanco, miel, cacao puro en polvo, ... son ingredientes que puedes añadir una vez que se encuentren bien mezclados todos los ingredientes, aunque la inclusión de los mismos hará que la caducidad de nuestro bálsamo sea menor. Estos ingredientes también puede provocar un continuo chupeteo que termine resecando nuestros labios.


17/4/14

{Recetas Jabones} 2: Jabón de Oliva-Coco

El jabón de Oliva-Coco es un jabón natural tradicional bastante fácil de hacer y que posee las magníficas propiedades del aceite de oliva así como del aceite de coco el cual le proporciona la ansiada espuma que pudiera faltarle al jabón de Castilla (100% Oliva). Gracias a las características propias de ambos aceites, está indicado para todo tipo de pieles al ser un jabón que no obstruye los poros, que devuelve el equilibrio natural a las pieles grasas y que ayuda a retener la humedad.

 Receta de Jabón Natural de Oliva-Coco (80% Oliva, 20% Coco)


Ingredientes: Aceite de Oliva Virgen, Aceite de Coco, Agua Destilada, Hidróxido de Sodio.
INCI: Olive Oil, Aqua (Water), Cocos Nucifera (coconut) Oil, Sodium Hidroxide.

       Sobre los ingredientes:
  • Aceites: al ser un jabón cosmético se deberá utilizar aceites de la mejor calidad posible, nunca reciclados, mejor si son virgen extra (primera presión en frío), y si son de agricultura ecológica estarás haciendo un jabón 100% natural y ecológico. La totalidad del aceite o parte del mismo puede ser sustituído por un aceite macerado con alguna planta que le confiera sus propiedades.
  • Sosa cáustica: debe ser lo más pura posible, con pureza >98%.
  • Agua: en orden de preferencia el agua utilizada debería ser: destilada, de lluvia, embotellada de mineralización débil o filtrada. 



Ingredientes para distintas Recetas de Jabón de Oliva-Coco          
      (Sobreengrasado 8%, Concentración 28%)



80% Oliva,  20% Coco
90% Oliva, 10% Coco
70% Oliva, 30% Coco

Aceite de Oliva Virgen
271
gr

400
gr

543
gr

450
gr

350
gr


Aceite de Coco
68
gr

100
gr

135
gr

50
gr

150
gr


Agua Destilada
116
gr

172
gr

232
gr

166
gr

70
gr


Sosa Cáustica
45
gr

67
gr

90
gr

65
gr

177
gr


Peso Total
500
gr

739
gr

1000
gr

731
gr

747
gr


Características del Jabón
















Yodo
68
68
68
75
60

INS
139
139
139
124
154

Dureza
46
46
46
45
48

Burbujas
52
52
52
48
56

Persistencia
44
44
44
44
45

Limpieza
53
53
53
48
58

Acondicionado
50
50
50
51
48

 

Para su elaboración sigue los pasos del proceso en frío, tomando las medidas de seguridad necesarias al trabajar con sosa cáustica detalladas al final.

{0} Preparamos todos los ingredientes y utensilios, nos colocamos en un lugar aireado y protegemos la superficie sobre la que trabajaremos. Nos ponemos los guantes, mascarilla y gafas de seguridad.
{1} Ponemos el agua (cuanto más fría mejor, incluso podría estar congelada) en un recipiente de cristal o de plástico resistente al calor y añadimos la sosa cáustica (hidróxido de sodio) lentamente al agua y vamos removiendo poco a poco, con una cuchara de madera o pala de silicona, hasta que la sosa quede bien disuelta. Con esta mezcla conseguimos la llamada "lejía". Dejamos reposar hasta que la mezcla esté tibia y alcance una temperatura entre los 35ºC y 40ºC.
{2} Ponemos a derretir el aceite de coco en un recipiente de cristal, acero inoxidable o cacerola esmaltada lo suficientemente grande para contener toda nuestra mezcla y que nos permita batir posteriormente sin que salpique al exterior.  Cuando el aceite de coco se vuelva líquido, entonces añadimos el aceite de oliva y seguimos calentando hasta conseguir la misma temperatura que la lejía (agua + sosa), entre los 35ºC y 40ºC.
{3} Retiramos del fuego el aceite y le agregamos la mezcla de agua y sosa, y empezamos a remover con la cuchara o pala siempre en la misma dirección para evitar que el jabón se "corte". Después de unos minutos removiendo de forma manual, y cuando los ingredientes empiecen a encontrarse bien mezclados, seguiremos batiendo ayudándonos de una batidora (tipo minipimer) que utilizaremos a velocidad lenta, parando de vez en cuando el motor para batir de forma manual con el propio brazo de la batidora, hasta que hayamos conseguido la "traza", que es un estado parecido al de las natillas.
{4} Si se le quiere añadir aceites esenciales, lo haremos con la traza ligera. Si pretendemos obtener un jabón de tratamiento y/o fragancias duraderas la proporción de aceites esenciales sería de entre un 3% y 4% sobre el peso total de los aceites grasos utilizados en la receta. Si solo queremos obtener una sutil fragancia entonces emplearemos 1-2% de aceites esenciales sobre el peso de los aceites grasos utilizados. Añadidos los aceites esenciales a la mezcla, terminaremos de mezclarlos bien con la cuchara o pala.
{5} Vierte la mezcla en el molde elegido, cubre la parte de arriba del jabón con film plástico, y ponle su tapadera si el molde tuviese una, si no tuviese puedes poner un trozo de cartón a modo de tapadera. Después, envuélvelo con una toalla o manta y déjalo reposar.
{6} Transcurridas entre 24 y 48 horas el jabón estaría listo para desmoldarlo y cortarlo.
{7} Guarda los jabones en un lugar seco, sobre una rejilla o similar de forma que circule la mayor cantidad de aire entre ellos. Anota los ingredientes utilizados y la fecha de fabricación, y déjalos que reposen como mínimo entre 4 y 6 semanas. Tras su tiempo de curación puedes envolverlos y para ello puedes inspirarte en cualquiera de las imágenes de jabones propuestas en un anterior post.


Vídeos interesantes sobre cómo hacer jabones utilizando el proceso en frío.
http://www.youtube.com/watch?v=ghvQ4v_Fjrs (en inglés)

Propiedades para la Piel de los Aceites Utilizados:

Aceite de Oliva:
  • Rico en nutrientes, antioxidantes y vitaminas, el aceite de oliva protege la piel de la agresión de los factores ambientales, evitando la excesiva evaporación.
  • El aceite de oliva contiene vitaminas A, D, K y E que protegen a las células de la oxidación,  polyphenol, que contribuye a reparar las células,  hidroxitirosol, que es un antioxidante con efectos antiinflamatorios, y escualeno que es un hidratante natural que regula la secreción de sebo.
  • El aceite de oliva tiene un bajo peso molecular, lo que le permite entrar en profundidad en el poro de la piel y limpiarlo, proporcionándole humedad pero sin taparlo ni obstruirlo. Además el aceite de oliva tiene la propiedad de tonificar la epidermis y darle firmeza.
Aceite de Coco:
  • Rico en ácido láurico que ha resultado ser un probado agente antivírico, antibacteriano y antimicótico.  
  • El aceite de coco contiene vitaminas E y vitaminas del complejo B que le confieren propiedades antioxidantes útiles para el tratamiento de problemas en la piel como manchas o arrugas. 

MEDIDAS DE SEGURIDAD A LA HORA DE HACER JABÓN CON SOSA CÁUSTICA O POTASA CÁUSTICA
Cualquier salpicadura de la lejía (agua + sosa o potasa) sobre la piel o los ojos provocaría quemaduras químicas. Protege tu ojos con unas gafas de seguridad, y tu cuerpo cubriéndolo por completo (pantalones largos, mangas largas y calzado cerrado). LLeva puestos unos guantes de goma resistentes durante todo el proceso.
Cuando el agua contacta con la sosa cáustica o potasa se liberan vapores tóxicos que debemos evitar. Para ello nos protegeremos con una mascarilla y trabajaremos en un lugar aireado o bajo el extractor de la cocina.
Todos los utensilios utilizados deben ser de cristal, plástico, madera o acero, jamás de aluminio, cobre o hierro.
Trabaja en un lugar ordenado, aireado y lejos de los niños y mascotas.
Para evitar salpicaduras, siempre verter la sosa sobre el agua y no al contrario. Y verter la lejía (sosa + agua) sobre el aceite y no al contrario.
En caso de que accidentalmente caiga en los ojos o mucosas, lavar abundantemente con agua y acudir a urgencias. En caso de que salpique sobre tu piel, lava abundamente con agua y después con vinagre, y si ha sido en una zona amplia o delicada acude a tu médico.
Si utilizas una batidora para mezclar el jabón, sumerge bien la batidora hasta el fondo de la mezcla antes de ponerla en funcionamiento para reducir el riesgo de salpicaduras.
Almacena el bote de sosa o potasa bien cerrado, etiquetado y en un lugar alejado de los niños y mascotas.
http:\\unacasasana.blogspot.com.es